El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, declaró en una entrevista con EFE que su país continuará manteniendo sus relaciones con Venezuela «al nivel que están» tras la toma de posesión presidencial prevista para el 10 de enero, que abarcará el período 2025-2031.
Vieira enfatizó que Brasil no reconoce gobiernos, sino Estados, distanciándose así de las acusaciones del régimen de Nicolás Maduro sobre una supuesta «falta de transparencia» en las relaciones bilaterales.
A un mes del acto de investidura, el canciller brasileño admitió que aún no se ha decidido quién asistirá a la ceremonia en caso de recibir una invitación.
A pesar de calificar las relaciones con Caracas como «de absoluta importancia», Vieira reconoció que los vínculos entre Brasil y el régimen venezolano se han deteriorado desde las elecciones de julio, especialmente debido a la insistencia de Brasil en la publicación de las actas electorales, lo que ha generado tensiones con la dictadura.
Además, el ministro señaló que su gobierno mantiene «contactos» pero no «negociaciones» para obtener salvoconductos que permitan la salida de seis políticos venezolanos asilados en la Embajada Argentina en Caracas. Según Vieira, el objetivo es garantizar que estos individuos puedan abandonar el país sin riesgo de ser detenidos por el régimen de Maduro.
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