Las fuertes lluvias que azotan el sur de Brasil han dejado un saldo devastador, con al menos 79 personas fallecidas y 105 desaparecidas, según informaron las autoridades locales.
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Este desastre climatológico afectó principalmente al estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, donde se han registrado la mayoría de las muertes. Otras localidades, como Santa Catarina, también han sufrido las consecuencias de estas inundaciones.
Las imágenes y videos que circulan en redes sociales muestran ciudades completamente inundadas, obligando a miles de personas a evacuar y abandonar sus hogares.
Más de 115 mil residentes se han visto obligados a dejar sus casas y refugiarse con familiares o en albergues públicos, mientras que miles de establecimientos comerciales permanecen sin energía eléctrica.
La situación en la región es crítica, con 98 municipios sin servicios de telefonía e internet y más de 1.2 millones de hogares y negocios sin electricidad.
Además, 61 carreteras se encuentran bloqueadas debido a la crecida de los ríos, dificultando las labores de rescate y asistencia.
Por otro lado, el aeropuerto internacional de la ciudad también permanece cerrado debido a la inundación de sus pistas de despegue y aterrizaje desde el viernes.
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