Ahora son 137 víctimas fatales y al menos 141 personas desaparecidas, que ha dejado la devastadora situación tras las inundaciones en Brasil.
Más de 400.000 personas se encuentran desplazadas, muchas de ellas refugiadas en casas de familiares o en albergues improvisados por las autoridades.
La magnitud de la catástrofe se refleja en las 444 ciudades afectadas y en los 1.950.000 damnificados en la región.
La situación más crítica se vive en Rio Grande do Sul, donde se han registrado la mayoría de las muertes y heridos, mientras que Santa Catarina también ha sido golpeada por la tragedia. Además, se necesitaría al menos 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares o 3.400 millones de euros) para recuperarse de las inundaciones, según los cálculos del Gobierno regional.
Las intensas lluvias han vuelto a arreciar, complicando aún más la situación en zonas como el Vale de Taquarí y Porto Alegre, donde el agua ha cubierto numerosas localidades. Hospitales colapsados, vías destruidas y servicios públicos interrumpidos agravan la crisis humanitaria.
Con información EFE
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