Venezuela enfrenta una grave crisis en su producción citrícola, según Juan González, presidente de la Federación Nacional de Frutales (Fedenafrut). De las 35 mil hectáreas que alguna vez cultivaron cítricos, solo quedan entre 3 mil y 4 mil hectáreas operativas en el país.
Esta drástica reducción se debe a la combinación del cambio climático y diversas enfermedades que han impactado tanto el oriente como el occidente del país, resultando en pérdidas anuales de entre 2 a 3 millones de kilos.
Todas las variedades de cítricos, incluyendo naranjas, mandarinas, limones y toronjas, se han visto gravemente afectadas por esta situación.
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