-La cantidad de personas que cruzan la frontera de Estados Unidos, de manera ilegal, ha aumentado significativamente a pesar de que el gobierno de Biden intente combinar restricciones mediante vías legales para recibirlos. Sin conocer si esto es un punto a favor de Biden, este ha decidido ir a la frontera, justo el mismo día que estima visitar Donald Trump la zona.
Este jueves, 29 de febrero, Biden viajará a Brownsville, Texas, en el Rio Grande Valley, una de las zonas con mayor registro de cruces fronterizos, según informó la prensa de la Casa Blanca, ayer lunes 26 de febrero. Personas explican que como agenda, se tendrá previsto una reunión con agentes fronterizos y la discusión de una ley bipartidista.
Esta visita se convertirá oficialmente en la segunda visita a la frontera de Biden como presidente, luego de su primera, en El Paso, Texas, en enero del año pasado.
Mientras que, Trump, irá en dirección Eagle Pass, Texas, exactamente unos 523 kilómetros de Brownsville, otro punto en donde el enfrentamiento estatal-federal es delicado debido a la seguridad fronteriza, según argumentaron especialistas de The Associated Press.
El equipo de Trump comenta que el plan de Biden y su visita a la frontera es una acción a la defensiva en materia de inmigración y lo está usando como tema de apoyo para su reelección. La secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, detalló que el presidente «está persiguiendo a Trump y es responsable de la peor crisis de inmigración de la historia». Y señaló que justo después de Trump avisar que sobre este viaje, la Casa Blanca hizo su anuncio igual.
Sea con la intención que sea, las elecciones en Estados Unidos son arma de doble filo para los inmigrantes, pues sin saber qué pueda resultar, tienen a dos candidatos polarizados con su condición. Biden que los apoya y los usa como bandera para su campaña y Trump que, sin duda, también usa como bandera de su campaña, pero en negación de su estadía en EEUU.
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