El gobierno de Colombia solicitó formalmente a Venezuela un incremento en el control fronterizo para hacer frente a la creciente violencia perpetrada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esta petición se produce en medio de intensos enfrentamientos entre grupos armados en la región del Catatumbo, que han desatado una crisis humanitaria y de seguridad en la zona.
El presidente Gustavo Petro ha expresado la urgencia de coordinar esfuerzos con el gobierno venezolano para combatir la expansión del ELN, que ha intensificado sus actividades delictivas en las últimas semanas. La situación ha llevado a un aumento en el número de desplazados, con miles de personas cruzando la frontera en busca de seguridad.
Autoridades colombianas han señalado que el ELN ha estado utilizando la frontera como un refugio para sus operaciones, lo que ha complicado los esfuerzos para restaurar la paz en la región. La solicitud de mayor control incluye la implementación de medidas de vigilancia y coordinación entre las fuerzas armadas de ambos países.
Desde el lado venezolano, el presidente Nicolás Maduro ha manifestado su disposición a colaborar en la lucha contra el crimen organizado, aunque no se han detallado acciones concretas. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, preocupada por las repercusiones de la violencia en la región fronteriza.
La situación en el Catatumbo refleja un desafío significativo para ambos gobiernos, ya que buscan estabilizar una frontera históricamente conflictiva y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Con información de EFE