La noticia del asesinato de Sofía Delgado, una niña de 12 años, ha conmocionado a Colombia y a la comunidad internacional. Su cuerpo sin vida fue encontrado el 17 de octubre, tras casi tres semanas de intensa búsqueda, desatando una ola de indignación y repudio.
La crueldad con la que fue arrebatada la vida de Sofía ha generado una profunda conmoción en el país. Autoridades y ciudadanos por igual han expresado su repudio ante este crimen atroz. El presidente Gustavo Petro, a través de sus redes sociales, lamentó profundamente este hecho y exigió justicia para la menor, cuestionando el sistema de protección a los niños en Colombia.
Un perfil perturbador
Las investigaciones rápidamente condujeron a la captura de Brayan Campo, un hombre de 32 años con un historial delictivo que incluía abusos sexuales contra menores. La coincidencia del nombre de sus víctimas y de su propia hija ha llevado a las autoridades a sospechar de una profunda perturbación mental.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, señaló que Campo presentaba una «obsesión» con el nombre Sofía. Además de Sofía Delgado, el hombre estaba vinculado a otro caso de abuso sexual contra una niña con el mismo nombre.
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