Este martes, 9 de abril, arrancó el juicio contra el español Daniel Sancho de 29 años, quién confesó inicialmente haber matado a Edwin Arrieta en agosto del año pasado y posteriormente se declaró ‘no culpable’ del asesinato.
Aunque reconoció haber desmembrado el cadáver y ocultar los restos del cirujano colombiano esparciéndolos por distintos lugares de la isla de Koh Phangan en Tailandia.
El cocinero español, hijo del actor Rodolfo Sancho, se ha sentado en el banquillo de los acusados esposado de pies y manos, en un juicio en el que la Fiscalía del país asiático tratará de demostrar que asesinó de forma premeditada al cirujano colombiano, mientras la defensa argumentará que fue un accidente.
La primera sesión del juicio se ha celebrado a puerta cerrada, lo que ha impedido ver al cocinero. En esta jornada, han declarado cuatro testigos de la Fiscalía que coincidieron con Sancho en la isla de Phangan, escenario de los hechos ocurridos el pasado 2 de agosto.
En concreto ha declarado la mujer que encontró los primeros restos del fallecido en un vertedero, la que alquiló una moto al chef y los encargados de los dos hoteles en los que se alojó el acusado, uno de ellos en el que tuvo lugar el supuesto asesinato.
Por su parte, el juez que lleva el caso prohibió compartir cualquier detalle de lo que pase durante la audiencia, advirtió a las partes de que, si se divulgan cualquier información, los responsables responderán ante la Justicia. Asimismo, prohibió el acceso a los medios de comunicación.
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