El jugador argentino Lionel Messi desató una ola de críticas negativas por acceder a tomarse una fotografía con el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis.
El controversial político, que hace unos meses fracasó en intento por convertirse en el candidato que representara a los republicanos en las elecciones presidenciales, visitó las instalaciones del Inter Miami para anunciar una aportación de $8 millones de dólares al condado de Miami-Dade.
Aprovechando que Messi se encontraba presente, DeSantis le pidió tomarse una fotografía con él y el astro argentino de manera diplomática accedió.
Minutos más tarde, Jorge Mass, accionista del Inter Miami, compartió la imagen en sus redes sociales sin imaginar que causaría malestar entre varios seguidores del ariete sudamericanos por considerar que se había prestado a hacer proselitismo en favor de los republicanos de cara a los comicios de noviembre.
