El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, amenazó con tomar medidas severas en respuesta a las crecientes protestas por apagones que afecta a la isla durante los últimos días. Tras tres días consecutivos de fallos en el suministro eléctrico, se registraron manifestaciones en varios barrios de La Habana, donde los ciudadanos expresaron su descontento mediante cacerolazos.
En el popular barrio de Santos Suárez, decenas de personas, incluyendo mujeres con niños, se manifestaron con cacerolas en mano, mientras que en Centro Habana, un grupo de manifestantes bloqueó una calle con barricadas de basura. Además, se han difundido videos en redes sociales que muestran protestas en Manicaragua, en la provincia de Villa Clara.
Díaz-Canel advirtió que no se permitirán «hechos vandálicos» en la isla, en un intento claro de disuadir a los ciudadanos de continuar con sus manifestaciones. Esta situación se produce en un contexto de crisis energética que ha llevado a la población a expresar su frustración por la falta de electricidad y los constantes problemas en el sistema eléctrico.
Mientras tanto, la isla también enfrenta la llegada del huracán Óscar, que impactó la provincia de Guantánamo como categoría 1 y se degradó a tormenta tropical, causando daños significativos en la infraestructura local.
La combinación de apagones y desastres naturales ha intensificado la tensión en Cuba, donde la población demanda soluciones efectivas a sus problemas cotidianos.
Con información de EVTV