Familiares de presos políticos en el Centro Penitenciario Yare III denunciaron abusos durante las requisas a las que los sometieron al intentar visitar a sus seres queridos. En una emotiva declaración, una madre relató que se sintió «violada sin penetración» tras una reciente requisa, describiendo las humillaciones y el trato degradante que vivió.
El incidente ocurrió el 9 de diciembre, cuando familiares y amigos de los detenidos se congregaron en Parque Carabobo para presentar pruebas de la inocencia de sus seres queridos y denunciar injusticias. La madre, visiblemente afectada, detalló cómo las revisiones fueron extremadamente invasivas y humillantes. Según su relato, durante la requisa, la obligaron a desnudarse y a realizar actos degradantes, mientras una funcionaria la sometía a un control minucioso.
🇻🇪🇻🇪 Familiares de presos políticos se concentran frente al Ministerio Público: Denuncian humillaciones durante visitas en Yare III
— MarketingQmana (@Qmana7) December 9, 2024
“Me sentí violada sin penetración”, narró una mujer frente a periodistas al detallar cómo ingresan al centro penitenciario en Miranda #9Dic.
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El director del penal, Ángel Castro, fue señalado por intimidar a las mujeres en la fila, amenazando con revisar sus teléfonos y burlándose de sus intentos de visibilizar la situación de sus familiares. Además, se reportaron patrones de violencia psicológica y física en las requisas, que han intensificado después de que los familiares asistieran a actos públicos de protesta.
Por su parte, el director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, condenó estas prácticas, calificándolas de violaciones graves a los derechos humanos y como parte de una estrategia del Estado para intimidar a los familiares de los presos políticos. El OVP ha instado al Ministerio Público a investigar estos abusos y a exigir el cese de las requisas humillantes.
La situación resalta la creciente preocupación por el trato a los presos políticos en Venezuela y la necesidad urgente de reformas en el sistema penitenciario para garantizar el respeto a la dignidad humana.
