La municipalidad de Denver, en Colorado, Estados Unidos, decidió cerrar a finales del mes de marzo los albergues y cancelará los programas que asistieron a casi 40.000 inmigrantes, en su mayoría venezolanos en los últimos 18 meses. Según anunció este ayer, 28 de febrero, su alcalde, Mike Johnson, quien explicó que la medida se debe a la falta de fondos.
Johnson explicó que la ciudad carece de los 60 millones de dólares que se necesitan para seguir con la continuidad de los programas de ayuda a inmigrantes recién llegados, reconociendo que la ciudad tiene otras obligaciones, como mantener abiertos los centros recreativos, ante lo cual debía priorizar.
Este anuncio se suma a la lista de ciudades que, en los últimos días, han tenido que cerrar estos servicios de ayudas, ante el gran número de inmigrantes que ahora se registra.
En Denver, el costo total de ayuda a los inmigrantes desde el 2022 hasta la fecha superaría los 120 millones de dólares, de los cuales solo una fracción de esa cifra ha sido cubierta por subsidios federales o estatales.
Johnson explicó que esta decisión ya se había tomado «hace semanas», pero que la implementación fue postergada debido a las bajas temperaturas de la temporada.
También reveló que gracias a un nuevo acuerdo con la Arquidiócesis Católica de Denver, se podrá alojar temporalmente a algunas familias inmigrantes con hijos, para no tener que privar a los migrantes de ayuda básica.
«Es un gran paso en la dirección correcta. Creo que queda mucho trabajo por hacer», indicó el alcalde.
«También hemos notado que ahora más personas son conscientes del volumen de inmigrantes que Denver ha acogido y que la disponibilidad de empleos y viviendas que existían hace seis meses ya no existe en la actualidad’, añadió el funcionario.
Lea también: “Con honestidad y transparencia” Legislador Justo Bermúdez presentó su informe de gestión del 2023