El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador ha declarado una situación de «alerta roja» en 14 de las 24 provincias del país debido a la severa sequía que ha provocado un aumento en la cantidad de incendios forestales y ha afectado la seguridad alimentaria. Esta decisión se tomó tras evaluar el déficit hídrico y la propagación de incendios, lo que llevó a las autoridades a considerar la situación como crítica.
Las provincias afectadas incluyen tanto regiones andinas como amazónicas y costeras, destacando Carchi, Pichincha, El Oro y Manabí, entre otras.
En un informe reciente, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) indicó que en los últimos 27 días se han quemado más de 23,000 hectáreas y se han registrado 1,337 incendios, superando las cifras del año anterior.
La falta de lluvias ha exacerbado la crisis, afectando también el sector energético al reducir los caudales de los ríos que abastecen las centrales hidroeléctricas.
Para abordar esta emergencia, el COE ha decidido activar mesas técnicas para garantizar el suministro de agua potable y ha solicitado al Ministerio de Economía priorizar recursos para la crisis. Además, se está trabajando en un Plan Nacional de Sequía y en la unificación de datos climáticos para facilitar decisiones rápidas y efectivas.
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