Edmundo González, el presidente electo de Venezuela, reveló en una reciente entrevista con Reuters desde Madrid que se vio obligado a buscar refugio diplomático tras recibir información sobre la persecución por parte de las fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro.
Un funcionario de seguridad cercano a González le advirtió que los órganos de seguridad del Estado estaban tras su rastro, lo que lo llevó a tomar la difícil decisión de abandonar su país.
González expresó que, de haber permanecido en Venezuela, podría haber enfrentado la encarcelación y posiblemente la tortura. «Podía haberme escondido, pero necesitaba ser libre para poder transmitir al mundo lo que sucede en Venezuela», subrayó el abogado, quien actualmente mantiene reuniones con figuras políticas en España y planea una gira por Europa para denunciar la crítica situación en su país.
Antes de salir de Venezuela, González buscó refugio en la embajada de Países Bajos durante 32 días. Posteriormente, se trasladó a la residencia del embajador de España, donde solicitó asilo. Su decisión fue impulsada por una orden de arresto emitida por el régimen, que lo acusaba de conspiración y otros delitos. González temía ser encarcelado en «una de las cárceles que han convertido en centros de tortura en Venezuela».
Lea también: MCM «Maduro queda desnudo frente al mundo» tras informe de la ONU
