VOA.- Los organizadores esperaban que unos 250.000 invitados acudieran al Capitolio y al National Mall para ver la toma de posesión presidencial. Sin embargo, debido al clima extemo solo a unos pocos se les permitirá entrar al Capitolio. Otros podrán seguir la ceremonia en una arena deportiva.
Las vallas de metal, las barreras de hormigón y los controles de seguridad siguen alineándose en muchos de los pasillos y calles transversales de la explanda o National Mall, que se extiende desde el Capitolio de Estados Unidos hasta algunos de los monumentos más conocidos de Washington, mientras el país se prepara para jurar a su 47º presidente.
Las temperaturas extremadamente frías pronosticadas para gran parte del lunes llevaron a Trump a trasladar las festividades al interior: la inauguración a la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos y el tradicional desfile inaugural al cercano Capital One Arena.
Los organizadores esperaban que unos 250.000 invitados con entradas acudieran al Capitolio de Estados Unidos y al National Mall para ver la toma de posesión presidencial.
En ese sentido, solo a unos pocos seleccionados se les permitirá entrar en la Rotonda del Capitolio, que tiene capacidad para apenas 600 personas. Y el área del Capital One tiene capacidad para apenas 20.000.
VOA
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