El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, dejó hoy Moscú tras llevar a cabo negociaciones sobre la propuesta de tregua en Ucrania. Su avión Gulfstream despegó a las 02:00 de la madrugada hora local (23:00 GMT) desde el aeropuerto de Vnúkovo, según informan medios rusos.
Witkoff, designado por el presidente Donald Trump, tenía programada una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Sin embargo, ni el Kremlin ni el Ministerio de Exteriores ruso han confirmado que este encuentro haya tenido lugar.
En una conferencia de prensa, Putin expresó su apoyo a la idea de una tregua de 30 días en Ucrania, aunque subrayó que existen “matices” y condiciones que deben ser discutidos con Trump. “La idea de por sí es correcta. Y nosotros, por supuesto, la apoyamos, pero hay dudas que debemos abordar”, declaró el presidente ruso.
Putin hizo hincapié en que Rusia está dispuesta a aceptar la propuesta de cese de acciones militares, pero subrayó la necesidad de garantizar que la tregua conduzca a una paz duradera y aborde las causas subyacentes de la crisis.
En este sentido, reafirmó que Ucrania no debe convertirse en miembro de la OTAN, una postura que coincide con la nueva administración estadounidense.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha expresado su preocupación de que Putin esté preparando una negativa a la propuesta de alto el fuego, que Ucrania ya ha aceptado tras negociaciones con Estados Unidos en la ciudad saudí de Yeda. “Por supuesto, Putin tiene miedo de decirle directamente al presidente Trump que quiere seguir con la guerra y seguir matando a ucranianos”, afirmó Zelenski en su alocución diaria a la población ucraniana.
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