El Mundo – «He dado la orden de resguardar la ciudad de Caracas, he dado las órdenes precisas para que las Fuerzas de Inteligencia y policía protejan la Gran Caracas», anunció Nicolás Maduro en la noche del viernes, víspera del día que la oposición ha bautizado como «¡Ganó Venezuela!». La líder opositora María Corina Machado ha convocado marchas en todas las ciudades del país, bandera en mano, para celebrar el triunfo electoral en el histórico 28J.
La excusa empleada por el «guerrero de la paz» para intentar impedir la concentración opositora forma parte del viejo guion revolucionario: un autoatentado. «Pretenden una nueva emboscada, no es la primera vez que la derecha pretende atacar a su propia gente. Estos comanditos armados con granadas y otras armas pretenden hacer un atentado en la zona de Bello Monte. Entre ellos algunos traídos del Zulia (estado petrolero fronterizo con Colombia), parte de estos delincuentes fueron responsables de ataques contra las policías. Por órdenes de Machado y la complicidad del señor González Urrutia», disertó el hijo de Chávez.
Venezuela sufre un virtual estado de sitio, que el chavismo pretende endurecer este sábado para impedir una gran concentración, a la par que ha contraprogramado con una manifestación oficialista. Ya son más de 1.200 detenidos, según cifras gubernamentales, muchos de ellos capturados en operaciones a mansalva.
Una de las últimas víctimas es el periodista y activista Roland Carreño, detenido de nuevo por agentes chavistas. Carreño ya permaneció tres años en la prisión del Helicoide, de la policía política de Maduro, por motivos políticos.
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