El Río Orinoco, uno de los ríos más importantes de Venezuela, ha comenzado a mostrar un comportamiento cada vez más impredecible en el estado Delta Amacuro, generando preocupación entre las comunidades locales. Este fenómeno se debe a una combinación de factores climáticos y humanos que han alterado su curso y caudal.
Las autoridades han reportado cambios significativos en los niveles de agua, lo que ha llevado a inundaciones en áreas cercanas y ha afectado la vida cotidiana de los habitantes. La variabilidad del río también ha impactado la pesca y la agricultura, actividades fundamentales para la economía de la región.
Expertos en medio ambiente advierten que el cambio climático y la deforestación en la cuenca del Orinoco son factores que contribuyen a esta inestabilidad. Además, la falta de infraestructura adecuada para manejar las inundaciones ha exacerbado la situación, dejando a muchas comunidades vulnerables.
Los habitantes de Delta Amacuro han hecho un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes que ayuden a mitigar los efectos de este fenómeno y garanticen la seguridad de sus hogares y medios de vida. La situación exige una atención inmediata para adaptarse a los cambios y prevenir desastres mayores en el futuro.
Con información de Radio Fe y Alegría