Un nuevo escándalo de corrupción sacudió el sistema de justicia en Zulia, tras las recientes detenciones de varios altos funcionarios, incluyendo a Pedro Velasco, presidente del Circuito Judicial Penal, y José Gregorio Rondón, fiscal superior de la región. Este caso lo destapó Miriam Morandy, exmagistrada y comadre de Cilia Flores, quien reveló una red de corrupción vinculada a un conflicto entre empresarios.
El conflicto se originó entre un empresario conocido como «El Camarón» y su exsocio, identificado como Linares, tras la disolución de una empresa de exportación de camarones. Las tensiones crecieron cuando «El Camarón» supuestamente utilizó conexiones en la Fiscalía y los tribunales penales para arrestar a Linares, a pesar de que el asunto debería haberse resuelto en un tribunal mercantil.
Las investigaciones indican que la Sala 1 de Apelaciones, conformada por funcionarios detenidos, confirmó la decisión de mantener a Linares en prisión, a pesar de que su liberación era lo apropiado. Además, se alega que la defensa de Linares fue objeto de extorsión, pidiéndole una importante suma de dinero por su libertad.
La situación se intensificó el 20 de noviembre, cuando las fuerzas de seguridad, incluyendo Dgcim y Sebin, realizaron un operativo en el Ministerio Público y el Palacio de Justicia, resultando en la captura de varios altos funcionarios implicados en este escándalo.
Las detenciones han generado inquietud en el sistema judicial, con rumores de que más arrestos están por venir. Este escándalo pone de manifiesto los profundos problemas de corrupción que afectan a las instituciones en Venezuela y la necesidad urgente de reformas en el sistema judicial.