El Gobierno de España ha manifestado este viernes que no reconocerá la victoria de Nicolás Maduro en las recientes elecciones presidenciales en Venezuela hasta que se publiquen las actas electorales de manera “íntegra y verificable”.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, esta postura reafirma la demanda de “plena transparencia” que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha exigido desde el inicio del proceso electoral, en consonancia con las recomendaciones del panel de expertos de la ONU.
A pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó los resultados oficiales, otorgando la victoria a Maduro, la oposición sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador.
Esta controversia ha llevado a España a subrayar la importancia del derecho de los venezolanos a manifestarse pacíficamente y a expresar libremente sus opiniones políticas.
Urrutia, en respuesta a la situación, ha solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se realice una auditoría con observación internacional de los resultados.
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