El Departamento de Estado de Estados Unidos defendió la reciente decisión del gobierno del presidente Donald Trump de revocar la licencia que permitía a la empresa petrolera Chevron operar en Venezuela. A través de un portavoz, el departamento enfatizó que esta revocación es una consecuencia directa de que el régimen de Nicolás Maduro no cumplió con los acuerdos sobre condiciones electorales y no aceptó repatriaciones de ciudadanos al ritmo previamente acordado.
La respuesta del gobierno estadounidense se produce después de que Maduro criticara públicamente la decisión, argumentando que busca perjudicar la economía venezolana. La revocación de la licencia, que implica un restablecimiento de sanciones, se anunció el 26 de febrero y formalizada el 7 de marzo mediante un documento de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Maduro, en un acto público, manifestó su descontento con la medida, resaltando que esta acción tiene como objetivo afectar negativamente el desarrollo económico del país. La situación ha generado tensiones entre ambos gobiernos, con Estados Unidos reiterando que las acciones del régimen de Maduro son las responsables de la severa crisis económica en Venezuela.
Con información de CNN