La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) alertó que, a medida que se acerca el final de la temporada de cosecha, el 64,29% de la producción nacional de maíz permanece sin comercializar. Según Celso Fantinel, presidente del gremio, esto equivale a aproximadamente 900 mil toneladas de maíz, de las cuales al menos 600 mil son de maíz blanco.
Este problema no solo afecta la economía de los productores, sino que también pone en riesgo la continuidad de la producción. Los agricultores se verán obligados a esperar hasta enero de 2025 para comenzar a vender su cosecha, lo que significa que no recibirán pagos hasta abril. Fantinel destacó que muchas familias de productores no podrán contar con ingresos durante la temporada navideña, afectando su capacidad para reinvertir en nuevas siembras.
Además, Fedeagro señaló que el 35,71% de la cosecha que sí fue comercializada enfrenta problemas de pago, ya que muchas agroindustrias no están cumpliendo con sus obligaciones. Fantinel criticó la informalidad en el circuito maicero, en contraste con otros cultivos, como el arroz, que cuentan con un mejor financiamiento por parte de la agroindustria.
Por último, la situación se ve agravada por la entrada de importaciones durante la cosecha, lo que reduce la capacidad de compra de la agroindustria y afecta aún más a los productores locales. Las autoridades y los productores mantienen la esperanza de encontrar soluciones que permitan mejorar la situación del sector agrícola en el país.
Con información de Banca y Negocios