El gobernador del departamento de Norte de Santander, William Villamizar, ha informado que los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC han dejado más de 80 muertos y más de 20 heridos en la región del Catatumbo. La situación ha generado un éxodo masivo de civiles, con miles de personas desplazadas hacia zonas urbanas en busca de seguridad.
Villamizar detalló que, debido a la violencia, se han realizado evacuaciones aéreas para rescatar a personas amenazadas. El Ejército, en colaboración con las autoridades locales, ha intervenido en las operaciones para garantizar la seguridad de líderes sociales perseguidos por los grupos armados.
Desde que comenzaron los enfrentamientos el pasado jueves, la región ha visto un aumento significativo en el número de desplazados. Se estima que cerca de 2,500 personas han llegado a Tibú, mientras que otros 2,000 han buscado refugio en Ocaña y Cúcuta. La Defensoría del Pueblo ha reportado que entre los fallecidos hay al menos siete firmantes de paz.
Ante esta crisis humanitaria, el gobernador ha solicitado a las guerrillas que habiliten corredores humanitarios para permitir la salida de los civiles afectados. La situación ha llevado a la declaración de alerta amarilla en el sector salud para atender a los heridos y desplazados, y se han cancelado las clases en la región.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha suspendido los diálogos de paz con el ELN, acusando al grupo de cometer «crímenes de guerra» y de no mostrar voluntad para alcanzar la paz. La inestabilidad en el Catatumbo continúa siendo un desafío crítico para la seguridad y el bienestar de sus habitantes.
Con información de EFE
