El Gobierno de España declaró este martes 5 de noviembre, zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil en las regiones de Valencia y otras áreas inundadas la semana pasada. Esta decisión facilitará la entrega de ayudas a los damnificados, según anunció el presidente Pedro Sánchez.
Sánchez destacó que su administración trabaja «desde el primer momento» en cuatro áreas prioritarias: salvar vidas, recuperar los cuerpos de las víctimas, garantizar la seguridad en las calles y restablecer los suministros y servicios en las zonas afectadas.
El primer paquete de medidas, aprobado por el Consejo de Ministros, tiene un coste total de 10.600 millones de euros y se destinará a 78 municipios, principalmente en la Comunidad Valenciana, así como en Castilla-La Mancha y Andalucía. Este apoyo incluye la cobertura del 100% de los gastos de emergencia de los ayuntamientos y hasta el 50% de las obras necesarias para reparar infraestructuras dañadas.
Desde el inicio de la emergencia, el número de efectivos desplegados en Valencia ha aumentado de 7.300 a casi 15.000, incluyendo militares y agentes de la policía. El gobierno también ha restablecido el suministro eléctrico al 98% de los hogares afectados y ha comenzado la reparación de carreteras y vías ferroviarias.
Sin embargo, aún persisten desafíos significativos, con desaparecidos por localizar y muchas viviendas y negocios destruidos. La situación ha generado protestas en Valencia, donde algunos ciudadanos expresaron su frustración durante la visita de los líderes regionales y del presidente del gobierno de España.
Con información de EFE