El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha emitido un comunicado para aclarar su posición respecto a las recientes declaraciones del líder opositor venezolano Edmundo González.
Según fuentes del ministerio, el Gobierno español “no tiene nada que ver con cualquier documento o negociación” entre González y el Ejecutivo de Nicolás Maduro. El ministro José Manuel Albares ha dado instrucciones directas al embajador en Caracas para que no se involucre en las gestiones del opositor.
Edmundo González, quien llegó a España el 8 de septiembre solicitando asilo político tras denunciar fraude en las elecciones venezolanas de julio, afirmó que fue obligado a firmar un documento bajo amenaza mientras se encontraba en la residencia del embajador español.
Este documento, según González, era necesario para obtener un salvoconducto que le permitiera salir del país.
Las declaraciones de González han desatado una nueva polémica política en España. La oposición conservadora, encabezada por el Partido Popular, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de ser “cómplice” en lo que consideran un “golpe de Estado” en Venezuela. En respuesta, miembros del partido socialista han exigido la dimisión de González Pons por sus comentarios, considerándolos “intolerables”.
La tensión entre Madrid y Caracas ha aumentado en las últimas semanas, especialmente después de que el Congreso y el Senado españoles instaran al Gobierno a reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
Aunque esta medida carece de efectos legales, representa un respaldo significativo para el líder opositor.
En respuesta a la situación, el Parlamento venezolano ha instado a Nicolás Maduro a “evaluar” la posibilidad de romper relaciones diplomáticas y comerciales con España.
Además, dos ciudadanos españoles permanecen detenidos en Venezuela, acusados de participar en un supuesto plan contra el Gobierno, lo que ha llevado al ministro Albares a exigir información sobre su situación y los cargos en su contra.
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