Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), ha criticado la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, calificándola como un intento de «encubrir judicialmente el fraude electoral» en los comicios presidenciales del 28 de julio.
A través de su cuenta en «X», Goebertus compartió informes de diversas organizaciones que cuestionan la imparcialidad del TSJ, subrayando que este organismo no actúa de manera independiente.
La sentencia del TSJ se emitió tras un proceso de peritaje sobre los resultados electorales, ratificando a Nicolás Maduro como ganador y afirmando que los boletines del Consejo Nacional Electoral (CNE) coinciden con las actas de escrutinio.
Sin embargo, Goebertus hace hincapié en que informes de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) descalifican al TSJ, lo que pone en duda la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
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