El Huracán Helene ha dejado un trágico saldo de tres víctimas mortales hasta la mañana de este viernes 27 de septiembre.
Una de las víctimas perdió la vida en Miami, al caerle una valla encima, mientras que dos más fallecieron en Georgia a causa del paso de un tornado. A pesar de que el huracán ha disminuido su intensidad, pasando de categoría 4 a 2, las autoridades siguen alertas ante la posibilidad de daños catastróficos.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que el alcance del impacto aún es incierto, especialmente porque los equipos de emergencia no han podido evaluar adecuadamente la situación debido a la oscuridad.
Durante una rueda de prensa, DeSantis enfatizó que al amanecer, los floridanos podrían enfrentarse a un panorama desolador, con la posibilidad de más pérdidas humanas y daños significativos en propiedades.
Aunque el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha reducido la velocidad máxima de los vientos a 175 kilómetros por hora, subrayan que el huracán continúa presentando riesgos peligrosos. Las autoridades esperan un balance detallado en las próximas horas para comprender mejor la magnitud de la devastación causada por Helene.
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