El juez Juan Carlos Peinado ha imputado a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por dos nuevos delitos: apropiación indebida e intrusismo profesional. La imputación está relacionada con un software que supuestamente fue desarrollado para su máster en la Universidad Complutense de Madrid.
Gómez contactó a empresas como Telefónica, Indra y Google para crear una plataforma que utilizaría en la cátedra de Transformación Social Competitiva, que co-dirigía. Según los documentos del caso, el desarrollo del software implicó un coste significativo, pero no se realizaron pagos por parte de Gómez ni de la universidad.
El juez ha programado una nueva declaración para Gómez el próximo 18 de noviembre. Esta es la tercera imputación que enfrenta, ya que también se la investiga por delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, en un contexto donde se alega que aprovechó la influencia de su esposo en sus relaciones profesionales.
La organización Hazte Oír presentó la querella que llevó a esta nueva imputación, señalando que Gómez habría utilizado su posición para beneficiarse en licitaciones públicas. El empresario Juan Carlos Barrabés, que se encuentra bajo investigación, admitió haber tenido reuniones con Gómez en el Palacio de la Moncloa, donde discutieron temas relacionados con la innovación.
La situación legal de Begoña Gómez continúa generando controversia y atención mediática, en medio de un clima de creciente escrutinio hacia su conducta profesional.