Un sacerdote en Estados Unidos fue acusado de robo de los recursos parroquiales por un monto de más de 40 mil dólares que habría usado para poder jugar Candy Crush, Mario Kart y Pokémon Go.
El reverendo Lawrence Kozak, de 51 años, sucumbió a la tentación de juegos adictivos como Candy Crush y Mario Kart, incurriendo en esta gran suma durante tres años.
El hecho se registró en 2022, cuando un contador que llevaba las finanzas de la iglesia se percató de una “cantidad astronómica de microtransacciones” en las tarjetas de crédito de la iglesia. Al indagar más, el contador vio que los gastos, de 40 mil dólares, correspondían a juegos de celular como Pokémon Go, Candy Crush y Mario Kart.
Esta información la dio a conocer los fiscales del condado de Chester, quienes han llevado a cabo la investigación.
Tras pagar una fianza de 250.000 dólares, el sacerdote quedo en libertad. La Arquidiócesis de Filadelfia, a través de su portavoz Ken Gavin, informó que a Kozak lo removieron de su cargo en la iglesia St. Thomas More y se encuentra en licencia administrativa desde noviembre de 2022.
Con información de infobae
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