Este viernes, Interpol recordó que su normativa interna prohíbe el uso de sus mecanismos por razones políticas, en respuesta a la reciente solicitud del fiscal general de Venezuela para emitir una «alerta roja» contra Edmundo González Urrutia, exrival del presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Un portavoz de Interpol, al ser consultado sobre esta petición, indicó que no podía comentar sobre «casos individuales», pero enfatizó que el artículo 3 de la constitución de la organización establece claramente la prohibición de cualquier uso de su sistema con fines políticos.
Esta declaración surge tras la demanda presentada el 24 de octubre por el fiscal general venezolano, que busca la detención de González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre, tras un acuerdo con el Gobierno venezolano en la embajada española.
Según el diario colombiano «El Tiempo», la solicitud incluye varios delitos imputados a González Urrutia, tales como conspiración, usurpación de identidad y forjamiento de documentos. Además, se le acusa de usurpación de funciones, instigación a la desobediencia de las leyes, difusión de información falsa sobre los resultados electorales y complicidad en actos violentos contra la paz.