El nacimiento de un bebé con ciclopía en Vicente Noble, Barahona, República Dominicana, ha conmocionado a la comunidad y al personal médico del hospital municipal donde ocurrió el hecho. En la madrugada del lunes 3 de febrero, la madre, Catua Lovis, de 34 años y de nacionalidad haitiana, dio a luz a un recién nacido que presentaba esta rara malformación congénita, caracterizada por un único ojo en el centro del rostro y una protuberancia en la frente.
Lamentablemente, el bebé se encontraba en un estado crítico de salud y falleció poco tiempo después del parto.
Las imágenes del recién nacido han circulado entre los habitantes de la localidad, generando asombro y una profunda reflexión sobre la naturaleza de las malformaciones congénitas.
La ciclopía es una condición extremadamente inusual que resulta de una alteración grave en el desarrollo embrionario, impidiendo la correcta formación del cerebro y el rostro. A pesar de la conmoción que ha causado este caso, hasta el momento no se han proporcionado detalles sobre las posibles causas de esta malformación.
¿Qué dice la OMS?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un 3 % y 6 % de los bebés nacen anualmente con defectos de nacimiento graves a nivel mundial. Estas alteraciones pueden ser el resultado de factores genéticos, infecciosos o ambientales. Si bien existen malformaciones comunes asociadas al tubo neural, como la espina bífida y el labio y paladar hendido, la ciclopía sigue siendo una condición extremadamente rara y con una incidencia mucho menor.
La OMS define los defectos de nacimiento como «alteraciones que afectan al embrión o feto y la capacidad de funcionamiento del cuerpo» y enfatiza que muchas de estas condiciones pueden prevenirse mediante un adecuado control prenatal.
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