Este domingo primero de septiembre, un alto cargo de Hamás afirmó que «algunos» de los seis rehenes muertos hallados en la Franja de Gaza por el ejército de Israel «formaban parte de la lista de rehenes que debían liberarse, aprobada por Hamás».
Según medios israelíes, el israeloestadounidense Hersh Goldberg-Polin y las dos israelíes Carmel Gat y Eden Yerushalmi figuraban en una lista de rehenes que debían ser liberadosdurante la primera fase de un potencial acuerdo de alto el fuego en Gaza, que se está negociando desde hace meses.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, culpó al Hamás, de la falta de un acuerdo de tregua y de no realizar «negociaciones reales» desde diciembre, horas después de que se los cadáveres de seis rehenes fueran hallados anoche en Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
«Quienes asesinan a secuestrados no quieren un acuerdo», zanjó hoy Netanyahu en un mensaje grabado. Poco antes, representantes de las familias de rehenes le habían pedido comparecer públicamente y su propio ministro de Defensa, Yoav Gallant, le había urgido revocar la decisión de mantener tropas israelíes en la línea divisoria entre Franja de Gaza y Egipto, conocida como corredor Filadelfia.
Netanyahu dijo que hace tres meses, el 27 de mayo, Israel llegó a un acuerdo de liberación de rehenes con el pleno respaldo de Estados Unidos, pero que Hamás se negó. «Incluso después de que Estados Unidos actualizó el borrador del acuerdo el (pasado) 16 de agosto, nosotros estuvimos de acuerdo y Hamás se negó nuevamente», añadió el mandatario.