El jefe del movimiento libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, prometió represalias contra Israel tras los recientes asesinatos del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, y del comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr.
Nasrallah afirmó que tanto su organización como Irán están «obligados a tomar represalias» y que actuarán solos o en coordinación con otros movimientos afines a Irán en Oriente Medio, «sin importar las consecuencias».
El anuncio se produjo en un discurso televisado, poco después de que cazas israelíes sobrevolaran Beirut, causando pánico entre la población. La tensión en la región ha aumentado significativamente desde el ataque de Hamás en territorio israelí hace casi 10 meses, lo que llevó a Israel a lanzar una ofensiva contra Gaza.
Estados Unidos y otros actores internacionales han instado a la moderación para evitar una escalada del conflicto. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha estado en contacto con líderes de la región para promover la diplomacia y evitar una mayor confrontación.