El dirigente del partido Primero Justicia, Julio Borges, ha hecho fuertes acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, señalando que el Tren de Aragua, un grupo criminal, es un «engendro» de la dictadura. Estas declaraciones se produjeron en respuesta a un operativo del gobierno chileno para capturar a miembros de este grupo implicados en el asesinato del Teniente Ronald Ojeda.
Borges afirmó que la muerte de Ojeda no solo representa un crimen político, sino que también evidencia las conexiones oscuras entre la dictadura de Maduro y el crimen organizado. «Maduro dirige una gobernanza criminal; todos estos grupos de crimen organizado fueron engendrados por la dictadura», afirmó. Según Borges, el gobierno venezolano no combate el crimen porque «ellos son el crimen».
El líder opositor también destacó una problemática más amplia en América Latina, describiendo un triángulo peligroso que une el autoritarismo, el crimen organizado y la migración. Aseguró que «la Venezuela de Maduro es el cerebro de toda esta fusión que busca socavar los valores democráticos en la región».
Borges concluyó insistiendo en que solo un cambio político en Venezuela podrá frenar esta dinámica de criminalidad que afecta a toda América Latina, llamando a la comunidad internacional a prestar atención a la situación.