La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre el aumento global de las infecciones por COVID-19, subrayando que es «poco probable» que esta tendencia disminuya en el corto plazo.
La doctora Maria Van Kerkhove, directora de Prevención de Pandemias de la OMS, destacó en una conferencia de prensa en Ginebra que, debido a la baja cobertura de vacunación, el riesgo de que surja una cepa más virulenta que cause enfermedades graves está en aumento.
Kerkhove informó que las pruebas positivas por COVID-19 superan el 10% a nivel mundial, con cifras que fluctúan según la región; en Europa, este porcentaje supera el 20%.
Además, se han identificado nuevas olas de infección en América, Europa y el Pacífico occidental. La vigilancia de aguas residuales sugiere que la circulación del Sars-CoV-2 es significativamente mayor de lo que indican las cifras documentadas, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre el control de la pandemia.
La especialista expresó su inquietud ante la situación actual, señalando que con una cobertura de vacunación tan baja y una alta circulación del virus, las poblaciones en riesgo podrían enfrentar una mayor susceptibilidad a desarrollar enfermedades graves si se presenta una variante más virulenta.
La situación es alarmante en eventos como los Juegos Olímpicos, donde al menos 40 atletas han dado positivo por COVID-19, lo que resalta la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención y vacunación.
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