Hace dos semanas, el relator de las Naciones Unidas (ONU), Michael Fakhri, visitó la capital venezolana donde habló de la gran preocupación por la seguridad de cada uno de los habitantes de este país, especialmente en relación con los comités locales de abastecimientos y producción.
Destacó la incoherencia que se ha tenido en la entrega de alimentos, las frecuentes interrupciones en zonas remotas y la falta de valor nutricional en los productos distribuidos.
Fakhri tuvo la oportunidad de visitar varios estados los estados Anzoátegui, Miranda, Sucre, y el Zulia, en los cuales sostuvo reuniones con representantes gubernamentales y miembros de la sociedad civil, acatando que el hambre no pertenece a partidos políticos y que hoy en día las familias venezolanas enfrentan una triste realidad: dificultad para acceder a alimentos nutritivos.
“Se observa como muchas familias venezolanas recurren a medidas negativas, como reducir el tamaño de las raciones o compras de alimentos nutritivos”, expresó.
También, se reconoce que las sanciones internacionales han tenido un impacto negativo en el suministro de ayudas humanitarias, impidiendo que las instituciones financieras internacionales brinden un buen financiamiento.
La ONU hace un llamado al gobierno venezolano, para así implementar nuevos planes de urgencia para la alimentación venezolana.