Una niña en Cuba falleció debido a la falta de refrigeración de su insulina, lo que desató una ola de indignación y tristeza en la comunidad. La familia de la menor ha denunciado que la escasez de electricidad y la ineficiencia en la distribución de medicamentos han contribuido a esta tragedia evitable.
El incidente puso en relieve la grave crisis humanitaria que enfrenta el país, donde muchos pacientes con diabetes dependen de insulina y otros medicamentos que requieren condiciones especiales de almacenamiento. La falta de refrigeración adecuada es un problema recurrente en el sistema de salud cubano, exacerbado por la crisis económica y la infraestructura deteriorada.
Organizaciones de derechos humanos y activistas han exigido al gobierno de Cuba que tome medidas urgentes para garantizar el acceso a tratamientos médicos esenciales y mejorar la infraestructura de salud. La noticia de la muerte de la niña ha generado un clamor por justicia y una revisión de las políticas de salud pública en la isla.