Nicolás Maduro, encabezó una concentración este sábado en el Palacio de Miraflores, donde abordó las diversas protestas que se han desatado en el país tras los resultados del proceso electoral del 28 de julio.
Maduro acusó a la oposición de intentar instaurar un «Estado de terror» y señaló que más de mil grupos habían atacado objetivos en todo el territorio para obstaculizar la difusión del primer boletín electoral, en el que él resultó electo con el 52 % de los votos.
El presidente destacó el esfuerzo de técnicos, profesionales e ingenieros que, a pesar de las agresiones, lograron transmitir el 80 % de los datos electorales, lo que fue corroborado por testigos de todos los partidos políticos presentes en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según Maduro, la emisión del primer boletín a la medianoche logró tranquilizar al país y desarticular lo que calificó como un golpe electoral.
Maduro también se refirió a la ausencia de Edmundo González en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), quien había sido citado por un recurso de amparo relacionado con el proceso electoral.
Por lo tanto, advirtió que el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) podría enfrentar serias consecuencias legales por su desacato a las citaciones del tribunal. «Todo lo que diga usted, señor Urrutia, va para el expediente y tendrá consecuencias legales graves», enfatizó.
En relación con las detenciones efectuadas durante las protestas, Maduro informó que más de 2000 personas han sido capturadas por generar «guarimbas» en el país.
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