El Gobierno de Venezuela ha expresado su enérgica condena al atentado suicida que tuvo lugar este sábado en una estación de tren en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, donde al menos 24 personas perdieron la vida y 40 resultaron heridas.
En un comunicado, el presidente Nicolás Maduro reiteró el repudio a cualquier acto terrorista que amenace la paz y la estabilidad tanto de la región como del mundo.
Maduro manifestó su solidaridad con las víctimas y sus familias, afirmando que «Venezuela, fiel a sus principios de solidaridad y hermandad, hace votos por la pronta recuperación de los heridos». Además, envió sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, así como a las Fuerzas Armadas y al Gobierno de Pakistán ante este trágico suceso.
La explosión en Quetta ocurrió cuando miembros de la infantería del Ejército paquistaní regresaban de un curso de formación.
El ataque fue reivindicado por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), un grupo nacionalista que busca la independencia de Baluchistán y que aseguró que el objetivo del atentado eran los militares presentes en la estación. Según el comisionado de la División de Quetta, Hamza Shafqat, algunas de las víctimas mortales eran miembros de las fuerzas de seguridad.
Este ataque se produce en un contexto alarmante para Pakistán, que ha experimentado un aumento significativo en los ataques terroristas, especialmente en las provincias de Baluchistán y Khyber Pakhtunkhwa, ambas fronterizas con Afganistán. La violencia ha escalado en la región, evidenciada por un ataque reciente en otra ciudad de Baluchistán que dejó ocho muertos, incluidos cinco niños.
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