En los días posteriores a las elecciones, se han llevado a cabo conversaciones entre personas cercanas al gobierno de Nicolás Maduro y miembros del equipo de transición de Donald Trump.
Según fuentes anónimas, Maduro ha mostrado su disposición a colaborar con Trump en un acuerdo que se centre en cuestiones migratorias, incluyendo la autorización de vuelos para la deportación de venezolanos.
Sin embargo, el presidente venezolano ha solicitado, a cambio, herramientas para mejorar la economía del país, como un aumento en las exportaciones de petróleo, para mitigar las presiones económicas que han impulsado a muchos venezolanos a abandonar su patria.
A pesar de estas conversaciones, no está claro qué tan receptivo ha sido Trump ante las propuestas de Maduro.
Un miembro del equipo de transición de Trump desestimó las ofertas del gobierno venezolano, enfatizando que el enfoque del nuevo presidente será exigir que Maduro abandone el poder mediante un proceso de transición democrática.
Los esfuerzos del presidente Joe Biden para lograr un cambio democrático en Venezuela no han tenido éxito. A principios de este año, la administración Biden intentó negociar un acuerdo que permitiera elecciones libres a cambio de un levantamiento parcial de sanciones.
Además, estos intentos se desmoronaron cuando Maduro incumplió su compromiso de permitir una elección justa. Las elecciones de julio, marcadas por la exclusión de candidatos opositores y la represión política, resultaron en la autoproclamación de Maduro como ganador de un tercer mandato. A pesar de las irregularidades denunciadas por la oposición y observadores independientes, Maduro se negó a proporcionar resultados oficiales.
La administración Biden ha optado por reimponer solo parcialmente las sanciones levantadas anteriormente, permitiendo que Chevron continúe sus operaciones en Venezuela. Asimismo, no ha vuelto a imponer sanciones secundarias que habían mantenido alejadas a empresas europeas y otros compradores de petróleo.
Lea también: Canciller venezolano calificó de ‘ridículo’ el respaldo de Blinken a González