Marruecos se enfrenta a una escasez de carne roja debido a una sequía sin precedentes que ha afectado un 20% al país durante los últimos tres años, así lo manifestó en una entrevista en EFE, el ministro de Agricultura y Pesca del país magrebí, Mohamed Sadiki.
Para paliar esta escasez, el gobierno marroquí ha tomado medidas como el apoyo a la producción de piensos y la suspensión de aranceles de importación de vacas.
Además, Marruecos está buscando abrir nuevos mercados en Latinoamérica para importar vacas, ya que la oferta en los mercados europeos es limitada y el costo de importarlas es alto. Estas medidas tienen como objetivo controlar el precio de la carne cuando se acerca la fiesta musulmana del sacrificio «Aid al-Adha», conocida como la fiesta del cordero, que se celebra en junio.
Aunque no se han especificado los países con los que se planea abrir nuevos mercados en Latinoamérica, esta estrategia busca garantizar el suministro de carne para satisfacer la demanda interna durante esta importante festividad musulmana.
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