La guerra en Ucrania ha cobrado la vida de más de 500 niños, según la Fiscalía General del Estado ucraniana. Unas cifras desgarradoras que ha reflejado el brutal impacto del conflicto en la población más vulnerable.
Desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, hasta el 29 de junio de 2024, un total de 554 niños han muerto y 1.419 han resultado heridos. Las regiones más afectadas por la violencia son Donetsk, Járkov, Jersón, Dnipró, Kiev y Zaporiyia.
Solo el pasado sábado, 11 niños fueron heridos en bombardeos rusos contra la ciudad de Vilniansk, en la región sureña de Zaporiyia. En este ataque, también fallecieron dos niñas de 10 y 17 años y un niño de 15. Ocho niños más, de entre 14 y 15 años, sufrieron heridas de diversa gravedad.
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