En el marco del Día Mundial de los Docentes, la ONG Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes ha revelado una alarmante realidad; más de la mitad de los maestros en Venezuela se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
La organización destacó que los docentes enfrentan obstáculos significativos para ejercer su profesión, incluyendo salarios irrisorios, la falta de seguridad social y condiciones precarias en las infraestructuras educativas.
A pesar de estos desafíos, los maestros continúan desempeñando un papel crucial en la formación de las futuras generaciones, lo que subraya la importancia de su labor en la sociedad.
Ante esta crisis, el Observatorio hizo un llamado urgente al Estado para que responda a las demandas del sector educativo y garantice el derecho a la educación, un pilar fundamental para el desarrollo del país.
El pasado lunes, Nicolás Maduro anunció un conjunto de ayudas para los docentes del sector público, instándolos a regresar a las aulas tras años de deserción debido a los bajos salarios y las precarias condiciones laborales.
Sin embargo, el Ejecutivo no ha aclarado si estas ayudas incluirán un aumento salarial, un tema que ha sido el eje central de las protestas del gremio durante los últimos ocho años.
Según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el salario promedio mensual de un docente es de aproximadamente 21 dólares, una cifra que resulta insuficiente para cubrir el gasto de la canasta básica alimentaria, calculada en 107,8 dólares por persona en agosto.
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