Lionel Messi expresó su frustración tras el empate de Argentina ante Venezuela, atribuyendo el resultado al pésimo estado del terreno de juego. En declaraciones post-partido, el capitán albiceleste fue contundente al afirmar que las condiciones de la cancha impidieron a su equipo desplegar su juego habitual.
«Fue muy difícil jugar», señaló Messi, destacando la dificultad de conectar más de un par de pases seguidos debido al estado del campo. El jugador argentino lamentó tener que adaptar su juego a las condiciones adversas, lo que obligó a la Selección a priorizar la lucha por la pelota y evitar riesgos innecesarios.
Messi responsabilizó directamente al estado de la cancha por el empate, afirmando que «no ayudó para hacer lo que nosotros queremos hacer». Según el capitán, las constantes lluvias habían dejado el campo en condiciones imposibles para practicar un juego fluido y combinativo.
A pesar de las dificultades, Messi reconoció el esfuerzo del equipo al adaptarse a las circunstancias y luchar por el resultado. Sin embargo, dejó en claro que el empate se debió principalmente a factores externos y no a una falta de compromiso o calidad por parte de sus compañeros.
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