En las últimas semanas, más de 340.000 vecinos de varios municipios sevillanos, situados a orillas del río Guadalquivir, en el sur de España se enfrentan a un clima de miedo debido al brote del virus del Nilo que ha afectado a la región.
Hasta el momento, se han registrado dos muertes y al menos nueve hospitalizaciones, de las cuales seis personas ya han sido dadas de alta, según el comunicado emitido por la Concejalía de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.
Este alarmante panorama ha llevado a los habitantes a modificar sus rutinas diarias, optando por permanecer en casa durante las horas de amanecer y atardecer, cuando las temperaturas estivales alcanzan casi los 40 grados.
La preocupación también ha impactado en el sector comercial, donde muchos negocios han decidido cerrar temporalmente sus puertas para proteger tanto a empleados como a clientes del riesgo de contagio, especialmente aquellos que cuentan con terrazas al aire libre.
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