El Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa (CDCE) en Monagas ha implementado una nueva normativa que prohíbe a los estudiantes de primaria y bachillerato el uso de teléfonos móviles dentro de las instalaciones escolares. Esta medida, considerada la primera de su tipo en el país, busca promover un ambiente educativo más seguro y enfocado en el aprendizaje.
Carolina Estaba, directora del CDCE, explicó que, aunque no se han reportado incidentes graves relacionados con el uso indebido de redes sociales en las escuelas, la decisión se basa en la necesidad de prevenir problemas y proteger a los adolescentes de potenciales riesgos asociados con el uso excesivo de tecnología.
La normativa establece que cualquier estudiante que utilice su celular durante las horas de clase tendrá su dispositivo confiscado y solo se devlverá a un representante tras la firma de un compromiso que impida su uso futuro en el plantel. La directora también mencionó que se están llevando a cabo charlas informativas en las instituciones para educar a los estudiantes sobre los peligros de las redes sociales.
Esta decisión se produce en un contexto de creciente preocupación por los retos virales en redes sociales que han puesto en peligro la vida de jóvenes. Recientemente, una adolescente de 12 años falleció tras intentar cumplir un desafío viral en TikTok, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas más estrictas en torno al uso de dispositivos móviles.
La iniciativa estará vigente durante el periodo escolar 2024-2025 y se desarrollará en colaboración con el Frente Preventivo, que incluye 30 instituciones educativas a nivel nacional. Estaba instó a los padres a supervisar el uso de dispositivos tecnológicos por parte de sus hijos, enfatizando la importancia de un equilibrio entre la tecnología y las interacciones sociales en el desarrollo infantil.