El exobispo de San Cristóbal, monseñor Mario del Valle Moronta, ha sido declarado persona «no grata» en las bases militares de Táchira, según informó la periodista Sebastiana Barráez de Infobae.
Esta decisión se produjo tras su homilía del 7 de agosto durante la Misa Solemne del Santo Cristo de La Grita, donde pronunció frases que generaron incomodidad entre las autoridades civiles y militares.
Durante su sermón, Moronta afirmó que «un verdadero católico no persigue a sus hermanos porque piensen de manera diversa, inventando narrativas que no corresponden con la realidad». Asimismo, cuestionó la situación en el país, preguntando si «no es el momento de que en vez de inventar falsos positivos y promover persecuciones que ponen en vilo la vida y futuro de los jóvenes, nos comprometamos a construir junto con ellos el futuro que anhelamos todos?».
Como consecuencia de sus declaraciones, se le prohibió celebrar misas y confirmaciones en los cuarteles. Este no es un incidente aislado; anteriormente, Moronta ya había enfrentado restricciones, como el impedimento para ingresar a una misa en el Centro Penitenciario de Occidente (CPO) en Santa Ana, estado Táchira.
Cabe recordar que monseñor Mario Moronta había ofrecido su renuncia como obispo al cumplir 75 años, un requisito habitual en la Iglesia Católica. El Papa Francisco aceptó su renuncia el 1 de noviembre y designó a monseñor Lisandro Rivas Durán como su sucesor.
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