Este domingo, la cadena de televisión Al Jazeera informó sobre la muerte de su camarógrafo, Ahmed al Louh, quien fue asesinado en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.
La noticia fue confirmada por el sitio web en árabe de la cadena, que ha estado cubriendo de manera continua los efectos de la campaña militar israelí desde el inicio del conflicto en el territorio palestino el 7 de octubre del año pasado.
Al ser contactado por la agencia AFP, el ejército israelí declaró que «está investigando las informaciones» relacionadas con el ataque. Desde el comienzo de la guerra, Al Jazeera ha enfrentado una larga disputa con el gobierno israelí, que ha acusado a sus periodistas de tener vínculos con grupos como Hamás y la Yihad Islámica.
Sin embargo, Al Jazeera ha negado estas acusaciones, afirmando que Israel tiene un objetivo sistemático contra sus empleados en la franja de Gaza.
La muerte de al Louh marca el quinto periodista de Al Jazeera que pierde la vida desde el inicio del conflicto. En septiembre, las fuerzas israelíes también atacaron la oficina de Al Jazeera en Cisjordania, alegando que la sede en Ramala había sido utilizada para incitar al terror y apoyar actividades terroristas. Al Jazeera calificó este ataque como un «acto criminal» y una violación de la libertad de prensa.
Además, el gobierno israelí, basándose en una ley aprobada en abril por el parlamento, prohibió a Al Jazeera transmitir desde Israel y cerró sus oficinas el 5 de mayo, intensificando así las tensiones entre la cadena y las autoridades israelíes.
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