Una vez más, el sistema penitenciario venezolano ha sido sacudido por un trágico suceso. Deisy Chirinos, una reclusa del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) en Los Teques, falleció recientemente debido a una presunta falta de atención médica.
La mujer, privada de libertad durante siete años, sufría de desnutrición y diversas complicaciones de salud que, según denuncias, fueron desatendidas por las autoridades penitenciarias.
Además, la Organización Venezolana de Prisiones (OVP) ha sido enfática en señalar la grave situación que enfrentan las reclusas del INOF. A través de sus redes sociales, la organización ha denunciado la recurrente falta de atención médica y el deterioro de las condiciones de vida dentro del penal.
Según el OVP, las internas sufren de enfermedades crónicas y no reciben el tratamiento adecuado, siendo llevadas a centros de salud solo cuando su estado es crítico.
Familiares de las reclusas han corroborado estas denuncias, señalando casos de violencia, maltrato y hacinamiento dentro del INOF.
Asimismo, han denunciado que para recibir atención médica, los familiares deben costear los gastos de especialistas, mientras que el Estado solo suministra medicamentos básicos como acetaminofén e ibuprofeno.
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