El lunes, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, anunció su renuncia al cargo, confirmando que dejará su posición el próximo 31 de enero.
Murillo, quien ha ocupado el cargo durante casi un año, agradeció al presidente Gustavo Petro por la oportunidad de formar parte de este «momento histórico». En su mensaje, publicado en la red social X, destacó que durante su gestión, Colombia ha comenzado a consolidarse como un «poder intermedio», fortaleciendo alianzas estratégicas y ampliando su «visión multilateral».
Además, Murillo enfatizó que Colombia se ha convertido en un actor clave tanto en el Sur como en el Norte Global, promoviendo una diplomacia centrada en el diálogo y la cooperación internacional. Abordó diversas prioridades estratégicas durante su mandato, que incluyeron la paz, la defensa de los derechos humanos, y la atención a la crisis migratoria y climática.
También, mencionó su esfuerzo por llevar cooperación internacional a los colombianos en el exterior y a las regiones del país afectadas por eventos climáticos.
¿Quién será el reemplazo de Murillo?
Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), será quien asuma el cargo de canciller.
Sarabia, quien ha sido una figura cercana al presidente Petro, ha ocupado anteriormente cargos importantes en el gobierno, incluyendo la jefatura de gabinete y la dirección del Departamento de Prosperidad Social (DPS). A pesar de haber enfrentado un escándalo de escuchas ilegales en mayo de 2023, que la llevó a renunciar como jefa de gabinete, su regreso al gobierno fue respaldado por la confianza del presidente.
La llegada de Sarabia a la Cancillería se suma a otros cambios recientes en el gabinete, incluyendo la salida de Mauricio Lizcano como ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y de María Constanza García del Ministerio de Transporte.
Estos cambios se producen en un contexto de especulaciones sobre la reestructuración del gabinete, ya que el próximo año habrá elecciones parlamentarias y presidenciales en Colombia.
Según la ley colombiana, aquellos que han ocupado cargos públicos con responsabilidad en la ejecución de presupuestos no pueden presentarse a elecciones en los 12 meses previos a su inscripción.
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